sábado, 28 de febrero de 2015

Aaaaay Mauri Mauri...





Príncipe Guillermo, duque de Cambridge




OK.





Limpiando el polvo


¡¡¡Uffffff como está esto!!!

Anda niño abre las ventanas que se vaya el olor a "cerrao". Vosotros, coged esas escobas y quitar las telarañas de las esquinas del techo. ¡Tú! Pasa el mocho por la cocina que está que da asco. Vosotros dos, empezad a hacer la cena que aquí la gente se nos amotina. Yo me encargo de cortar la leña y encender la chimenea cual fornido y rudo leñador de camisa de cuadros.

Dramatización

Sí. He tenido la torre un poco bastante absolutamente abandonada estos días meses lustros, pero aquí estamos todos otra vez. Juntos y revueltos. Y ya que estamos todos, ¿¿vamos a contarnos algo no??
(Si decís que no me da igual porque lo voy a contar de todas maneras. Sí sí...huid si queréis...¿que pasa? ¿Ya os han comido la cabeza los del consejo del huevo?)


Sí,sí...¡corre huevo!

Hoy vengo con una aventurilla de unos seguidores de un equipo de fútbol que a mi me tiene "enamorao": EL ATHLETIC CLUB.
Y no sólo el equipo de fútbol, sino todo lo relacionado con esa maravillosa gente que vive en el País Vasco. Me declaro muy muy muy fan de su hospitalidad, su humor, su amabilidad, su acento, su gastronomía, su TODO en general.

Os pongo en situación: Bucarest. 9 de mayo de 2012. Final de la Europa League.
Partido que enfrenta al Athletic Club con el Atlético de Madrid. Quién ganó o quién perdió es lo de menos en este caso, porque hoy quiero contaros la historia de (según una cadena de televisión española) unos 400 aficionados del Athletic que decidieron desplazarse para ver a su equipo.

Todo empezó tiempo atrás, cuando el Athletic se clasificó para la final.

Nuestros 400 amigos decidieron hacer un esfuerzo y viajar para vivir ese hecho histórico "in situ". La posibilidad de ver a su Athletic campeón de una competición europea era un caramelo muy dulce como para no cogerlo del suelo, soplarlo, mirarlo, soplarlo otra vez y llevárselo a la boca.

Manos a la obra. Compremos vuelo, reservemos hotel, un autobús para los desplazamient...QUE AUTOBÚS NI QUE OSTIAS JODEEEEEER...QUE VAMOS ANDANDOOOO...QUE SE COMPRENDE QUE AQUELLO NO ES MÁS GRANDE QUE BARAKALDOOOO.
Y HABRÁ QUE LLEVARSE ALGO DE TXACOLI DIGO YOOO...QUE ALLÍ LLAMAN VINO A CUALQUIER COSAAAA.

Llegó el día D. Todo preparado. Cada uno con su janzkera rojiblanca, su txapela y su ikurrina.

Los nervios a flor de piel cuando esperaban para subir al avión, los cánticos durante el viaje, la ilusión era total.

Por fin se produce el desembarco de las tropas vascas en la ciudad. ¡Ya están allí! Dispuestos a pegarse una buena comilona, una gran tarde de previa y vivir un partido histórico para el club de sus amores.

¡Sí señoooooooooor! ¡Ya estamos en...

BUDAPEST

- ¡Oye Patxi! ¡Que esto del Google Maps debe estar equivocado eh? Que me dice que el estadio este está a más de 600km de aquí. ¡Que una cosa te digo! Si me hubieras dicho que íbamos a dar un paseillo me habría traído mi bastón de paseo que sois muy poco previsores jodeeeeer.

- Hombre Antxon. Que no te creas que no me apetece dar una vuelta para bajar la comida. Pero que vamos con los niños... ¡Que igual no llegamos al partido es lo que te quiero decir! Que ya sabes que estos se van parando en todos sitios...

Así es. Nuestros 400 coleguis se plantaron en Budapest cando el partido era en Bucarest. Que no deben ser los primeros a los que les pasa (ni serán los últimos), pero oye, eso de ir 400 personas a un sitio y que ni uno diga un "oye, que no, que ahí no es" me hace pensar en lo mucho que respetaban al tío que organizó el viaje. Fe ciega en él. 

Me encanta.



Os dejo el link de la noticia y, como siempre, besis: Bucadarapest








martes, 3 de febrero de 2015

Amsterdam 2


Jelou babiler@s!!

¿Qué tal todo? ¿Bien? ¿Hacía tiempo ya que no nos veíamos eh? ¡Che qué fadrí que te vec! ¡I qué rebonica estas tu, reina! ¡Y vosotros también estáis guapérrimos coleguis castellanoparlantes!

Habiendo hecho ya la ronda de peloterío a la que tan malacostumbrados os tengo arranco con lo mío, que no es otra cosa que contaros otra de mis batallitas.

Resulta que estaba yo de Erasmus en mi amada y querida y fea de cojones Dortmund cuando un día mi amigo Ektorer me hizo una propuesta cuanto menos tentadora.

Él estaba de Erasmus en Odense (Dinamarca) y se le acababa lo bueno. Era febrero y se volvía para España, pero antes quería hacer una paradita en Amsterdam para ver que se cocía por allí.

- Tío, tío, tío...vente para Amsterdam que voy a ir con 3 colegas y va a estar tremendo!!!!

Bueno, parece un buen plan... Además, puedo ir en tren por 4 duros. ¡Tírale! Dejo toda la planificación en sus manos y me presento, tras tres odiseas de Ulises en tren, el día D a la hora H en la Central Station de Amsterdam.

Aaaaaaaaaaaaaah...cuantos recuerdos...hace 2 años o así llegábamos a este mismo sitio la Crew, tan llena de esperanzas y sueños...se me empalma el alma...

Al rato aparece Ektorer con su maleta, su melena, su gorro de turno y su piti colgando del labio. Lo que viene siendo el Ektorer Primavera-Verano-Otoño-Invierno (menos por la maleta, que es de entretiempo).

Llamadme avispado, detectivesco o persona con dos ojos si queréis, pero en ese momento me doy cuenta de un detalle importante. El tío viene solo.

-  ¡Eh! ¿Tú no venías con 3 colegas que yo ya había imaginado como espectaculares rubias danesas?

Poco después me explicaría que no, que nada de espectaculares rubias danesas, que sus amigos y él se tiraron días buscando vuelos baratos a Amsterdam y acabaron encontrando un chollo, una ganga, un regalo/milagro divino hecho vuelo de RyanAir. Sólo tenía un ligero inconveniente.

Llamadlos poco avispados, poco destecteviscos, o sencillamente retrasados si lo preferís, pero aquí los coleguis se pillaron un vuelo con fecha de ida un X de febrero y fecha de vuelta un Y de febrero del año siguiente.




Así que allí estábamos. Los dos mano a mano. En Amsterdam. ¡¡Vamos a liarla cohooone!!

Bueno, vámonos al hostal, dejamos las cosas y nos vamos a dar una vuelta. Yo seré tu guía que ya he estado una vez y me acuerdo de una calle y media todo. Por cierto, ¿por dónde para el hostal?

- En la calle Van Breestraat. 

Peeerfecto. ¿Y dónde está la calle Van Brisfú esa?

- Ni idea tío, je je.

No tío no, je je, no. ¡¡JE JE NOOOO!! QUE TE CONOZCO COMO SI TE HUBIERA PARIDO. DIME QUE HAS MIRADO DÓNDE LECHES ESTÁ LA CALLE VAN HALEN!!!

- Que no te preocupes tío, que llevo el GPS del móvil y llegamos en un plis. 

Vale, vale. No nos alteremos. Tienes razón. Lo siento, me he excedido. Va. Vamos p'allá.

Ponemos la susodicha calle en el GPS. ¡Mira! Si andando sólo estamos a una hora y cuarto. Genial.
Va. Pues vamos. Si no empezamos a andar no llegamos.

Llevamos 20 minutos andando cuando vuelvo a escuchar el "je je". Ese "je je". Le miro. Me mira. "Je je" Me cago vivo. Se que viene algo que a él le hace gracia. Me requetecago encima.

- Se me ha acabado la batería.



Nos tiramos DOS FUCKING HORAS Y MEDIA andando por Amsterdam. Menos mal que es preciosa porque si no igual Ektorer no estaría ahora mismo en su casa tirado en el sofá porque me lo habría cargado allí mismo.

La cuestión es que preguntando y tal lo encontramos. Explosión de alegría hasta que recibimos otro notición que el amable indio que regenta el hostal nos comunica cariñosamente.

· No, que como habíais reservado para más pues pagadme lo de todos. Sí, sí, aunque seáis dos. Me pagáis lo de los cuatro y todas las noches. 



Nos vamos de allí como alma que lleva el (Lamborghini) diablo (je je je) y nos vemos en la calle, again. En la calle con las maletas y sin hostal. Chupiguay/Ektorer voy a beberme tu cerebro licuado.

Decidimos ir a preguntar por habitaciones en el hostal en el que había estado yo hace dos años. Pateo bestial otra vez hasta el centro perdiéndonos y preguntando a todo dios para llegar. Hasta que llegamos.

· Hoy no hay ninguna habitación barata. Pero mañana hay una que cuesta 15€ los dos.

Ponte esa y esta noche ya veremos.

Llamo a un conocido que estaba de Erasmus en un pueblo cercano a Amsterdam. Nos acoge. Compa madrileño, si alguna vez lees esto, que sepas que te quiero aunque te haya visto dos veces en mi vida.

Pasamos una noche muy guay con mucha gente guay y al día siguiente volvemos a Amsterdam. 

Vamos al hostal. 

HolaquetaltenemosunareservadéjanosentrarydejarlasmaletasYA!!!!!!!!!!!!

Entramos en la habitación. ¡Oh! Si somos sólo 36 personas aquí (no, no es una hipérbole, 36 personas. Ni una más ni una menos) ¡Oh! Cuán enorme es el gozo de mi psique al poder aprender un concepto nuevo. LITERAS DOBLES. 

Literas Dobles = 2 arriba y 2 abajo

El resto del viaje no estuvo exento de encontrarnos perdidos continuamente cada 2 horas, caminatas bestialmente bestiales y conversaciones absurdamente absurdas. Un viajazo vamos.

Y lo digo en serio. Un viajazo. Viajar con Ektorer, a quien amo con locura, es toda una experiencia ¡Pero oye! ¡Sabías a lo que venías! ¡Que son muchos años ya!

Sinceramente, estudiando como estudia turismo y con sus dotes organizativos creo que debería montar una agencia de viajes. Algo así como:

VIAJES EKTORER: ¡QUE LE FOLLEN DURO A LA PLANIFICACIÓN! 

Y RECUERDE, SI ENCUENTRA EL HOSTAL A LA PRIMERA... ¡NO TIENE USTED NI IDEA DE VIAJAR!


Llamadme pesado, repetitivo o incluso cargante si os place...pero yo me apuntaba sin dudarlo.