¡¡¡Uffffff como está esto!!!
Anda niño abre las ventanas que se vaya el olor a "cerrao". Vosotros, coged esas escobas y quitar las telarañas de las esquinas del techo. ¡Tú! Pasa el mocho por la cocina que está que da asco. Vosotros dos, empezad a hacer la cena que aquí la gente se nos amotina. Yo me encargo de cortar la leña y encender la chimenea cual fornido y rudo leñador de camisa de cuadros.
Dramatización
Sí. He tenido la torre
(Si decís que no me da igual porque lo voy a contar de todas maneras. Sí sí...huid si queréis...¿que pasa? ¿Ya os han comido la cabeza los del consejo del huevo?)
Sí,sí...¡corre huevo!
Hoy vengo con una aventurilla de unos seguidores de un equipo de fútbol que a mi me tiene "enamorao": EL ATHLETIC CLUB.
Y no sólo el equipo de fútbol, sino todo lo relacionado con esa maravillosa gente que vive en el País Vasco. Me declaro muy muy muy fan de su hospitalidad, su humor, su amabilidad, su acento, su gastronomía, su TODO en general.
Os pongo en situación: Bucarest. 9 de mayo de 2012. Final de la Europa League.
Partido que enfrenta al Athletic Club con el Atlético de Madrid. Quién ganó o quién perdió es lo de menos en este caso, porque hoy quiero contaros la historia de (según una cadena de televisión española) unos 400 aficionados del Athletic que decidieron desplazarse para ver a su equipo.
Todo empezó tiempo atrás, cuando el Athletic se clasificó para la final.
Nuestros 400 amigos decidieron hacer un esfuerzo y viajar para vivir ese hecho histórico "in situ". La posibilidad de ver a su Athletic campeón de una competición europea era un caramelo muy dulce como para no cogerlo del suelo, soplarlo, mirarlo, soplarlo otra vez y llevárselo a la boca.
Manos a la obra. Compremos vuelo, reservemos hotel, un autobús para los desplazamient...QUE AUTOBÚS NI QUE OSTIAS JODEEEEEER...QUE VAMOS ANDANDOOOO...QUE SE COMPRENDE QUE AQUELLO NO ES MÁS GRANDE QUE BARAKALDOOOO.
Y HABRÁ QUE LLEVARSE ALGO DE TXACOLI DIGO YOOO...QUE ALLÍ LLAMAN VINO A CUALQUIER COSAAAA.
Llegó el día D. Todo preparado. Cada uno con su janzkera rojiblanca, su txapela y su ikurrina.
Los nervios a flor de piel cuando esperaban para subir al avión, los cánticos durante el viaje, la ilusión era total.
Por fin se produce el desembarco de las tropas vascas en la ciudad. ¡Ya están allí! Dispuestos a pegarse una buena comilona, una gran tarde de previa y vivir un partido histórico para el club de sus amores.
¡Sí señoooooooooor! ¡Ya estamos en...
BUDAPEST
- ¡Oye Patxi! ¡Que esto del Google Maps debe estar equivocado eh? Que me dice que el estadio este está a más de 600km de aquí. ¡Que una cosa te digo! Si me hubieras dicho que íbamos a dar un paseillo me habría traído mi bastón de paseo que sois muy poco previsores jodeeeeer.
- Hombre Antxon. Que no te creas que no me apetece dar una vuelta para bajar la comida. Pero que vamos con los niños... ¡Que igual no llegamos al partido es lo que te quiero decir! Que ya sabes que estos se van parando en todos sitios...
Así es. Nuestros 400 coleguis se plantaron en Budapest cando el partido era en Bucarest. Que no deben ser los primeros a los que les pasa (ni serán los últimos), pero oye, eso de ir 400 personas a un sitio y que ni uno diga un "oye, que no, que ahí no es" me hace pensar en lo mucho que respetaban al tío que organizó el viaje. Fe ciega en él.
Me encanta.
Os dejo el link de la noticia y, como siempre, besis: Bucadarapest
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