Lo nieve

Buenas gentucilla!!

Me he dado cuenta de que siempre empiezo las entradas disculpándome por lo muy de vez en cuando que escribo aquí y prometiéndoos que de cara al futuro seré más prolífico, fructífero y soporífero.
Así que he decidido que ya está bien. No. No más mentiras.

No os voy a prometer que actualizaré más porque no se si lo voy a cumplir. Es así. Estáis ante una persona olvidadiza y con muchos más hobbies de los que desearía su bolsillo.

Lo que sí puedo prometer y prometo (mano en el corazón right now) es que aunque tarde...vuelvo. No voy a abandonar mi "Torre de Babibel". Simplemente volveré, pasaré la escoba por las esquinas para quitar las telarañas y al lío.

Bueno a lo que vamos...ah sí sí...lo nieve.

Resulta que últimamente nos ha picado el gusanillo del snowboard (¿qué clase de expresión es esta? ¿qué clase de gusano pica? ¿qué?).

El gusanillo del snowboard

Bueno pues eso. Que algunos fines de semana nos cargamos las tablas y las botas al coche y tira para Valdelinares (lo nieve cerca de Valencia)  que hay camino.

Suelen ser viajes muy trambólicos divertidos que empiezan con una serie de pasos que se repiten SIEMPRE:

1. Recogida de los integrantes del grupo.
Todos cargados con nuestro material de nieve y esperanzas en que este fin de semana no dolerá tanto como los anteriores.

2. Echarse una cervecita.
Esto es sagrado. Innegociable.

3. Salir de Valencia.

4. Volver a Valencia a por el material de nieve olvidado en casa.
Véase gafas, guantes, braga, gorro. El material de nieve olvidado en casa tras este viaje ya no se recoje. Si tienes que hacer snow sin guantes y pierdes 6 dedos no tienes ningún derecho a quejarte. Apáñatelas y cósete unos de ganchillo o hazte las pistas con las manos en los bolsillos, pero NO SE VUELVE.

5. Llegar al pueblo.
El pueblo ("lo pueblo", si queréis empezar a hablar con propiedad) está situado a medio camino entre Valencia y Valdelinares, razón por la cual hacemos noche allí el viernes. El sábado vamos a las pitas y volvemos al pueblo again para descansar y, al día siguiente, volver a Valencia medio muertos tranquilamente.

Y bueno...qué contaros de los días en las pistas!!

Pues básicamente que duelen y molan. Ese es el resumen así nada en general y todo en específico.

Dolor cuando caes 50 veces en un día, orgullo cuando empiezas a caer menos, dolor otra vez cuando notas que vas aprendiendo, vas cogiendo velocidad y confianza y vuelves a caer (que las caídas vayan doliendo más significa que estas aprendiendo), risas al oír los gritos de tus amigos, dolor al chocarte con ese árbol (¿¿pensabas que la pista era más ancha eeeeeeh pichoooon??), risas al ver caer a tu colega del telesilla, dolor para él...

Como veis es lo que os estaba diciendo...DUELE Y MOLA.

Mi trick preferido