jueves, 30 de octubre de 2014

Perdida


Ayer me vi la última del colegui David Fincher, con Ben Affleck (A.K.A. ¿de verdad que este tío va a ser Batman?) de prota y una guapísima Rosamund Pyke.

La peli me gustó bastante. Es muy entretenida, original e incluso con toques cómicos.



Como veis mis dotes como crítico de cine son paupérrimas, así que voy a lo que quería contaros.

Me gustó mucho que en la peli se abordara un tema como es la intromisión de los mierdiprogramas del corazón en las causas judiciales rodeadas de expectación mediática.
Desde aquí me declaro firme opositor a toda esta basura de programas y bla bla bla... pero por A o por B (a través del APM casi exclusivamente) la verdad es que acabo siendo testigo de las barbaries que profesan.

Me parece completamente vomitivo como, día tras día, completos ignorantes "opinan" sobre causas judiciales en los programas que viven de la vida de los "famosos". Una cosa es opinar sobre algo; cualquiera lo podemos hacer en nuestro círculo de amigos sobre cualquier tema. Y otra muy distinta emitir juicios de valor basados en la más completa desinformación que no sólo son inocentes opiniones, sino lavados de cerebro para las masas que siguen el programa.

Lo que quiero decir es que esta gente no opina, sino que enturbia la causa judicial, crea desconfianza e incluso miedo en los afectados y su entorno, se pasa por el forro de sus partes más íntimas la presunción de inocencia y, finalmente y como causa de todo esto, dicta sentencia mediática (mucho más cruel y definitiva que cualquier sentencia judicial).

No se si el tito Fincher intentaba denunciar todo esto en su peli, pero yo salí del cine pensando que sí. Que es de los míos. Que él, desde su casa de donde quiera que viva en los enormes y delirantes EE.UU. se indigna profundamente viendo a la juez Ana Rosa y a la fiscal Patiño soltar mierda durante las mañanas, tardes y noches televisivas de la pequeña y delirante España.

Por lo tanto, para mi la peli no acabó con un THE END, sino con un contundente DEJEN LA JUSTICIA PARA LOS PROFESIONALES (la peli da mucho más de si, pero cada uno se queda con lo que quiere oiga).


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